Plan del 20 de octubre de 1850

[Texto introductorio: Gubidxa Guerrero

El 14 de abril de 1850 José Gregorio Meléndez se levantó en armas en contra del Gobierno del Estado de Oaxaca. Este movimiento fue consecuencia lógica de los despojos de los bienes comunales de su pueblo, sostén de numerosos habitantes.   

Lo que la Corona Española había reconocido por tres siglos, el México independiente desconoció en unos cuantos años. El derecho que los istmeños zapotecas y huaves habían tenido para aprovechar las salinas costeras fue suspendido. La costumbre de cazar animales y cortar árboles para uso doméstico en los extensos terrenos baldíos de la planicie costera pretendió impedirse. Para ello, el Gobernador Benito Juárez García (quien después sería Presidente de México) envío a la Guardia Nacional del Estado.
   
Y en Juchitán estalló la rebelión que recibió un apoyo decidido del Barrio tehuano de San Blas (hoy municipio libre) y de individuos de otras comunidades. El 19 de mayo el epicentro del levantamiento fue incendiado por los soldados gobiernistas. El dolor fue inmenso. Los daños cuantiosos.
   
Pero los pronunciados no se rindieron; siguieron alzados en Chiapas y en la llanura istmeña. Comandados por Meléndez (más conocido como Che Gorio Melendre) pelearon importantes batallas durante el mes de julio. Y en octubre de ese mismo año proclamaron un plan en el que desconocían al Gobernador.
   
Por considerarlo de suma importancia para nuestra historia, transcribimos dicho documento (respetando la ortografía original). Esperando que sirva de testimonio de las duras y verdaderas luchas que han tenido que enfrentar nuestros pueblos por no verse despojados de lo que les pertenece.]


Publicado el jueves 28 de noviembre de 1850 en El Universal, Tomo V, 743:

“Parece que en Juchitan ha vuelto á pronunciarse el célebre Gregorio Melendez, por el siguiente plan:

  1. La forma de gobierno que actualmente rige á los destinos de la República, la sostendrá el gefe de esta seccion hasta derramar la última gota de sangre.
  2. Se desconocen las autoridades del Estado de Oajaca, entre tanto no se nombre un gobierno que haga la felicidad de los pueblos.
  3. Se suprimen las aduanas terrestres en el Estado de Oajaca, para aliviar de este modo al comercio y á los pueblos.
  4. Que no siendo justo que los militares del ejército que han prestado importantes servicios á la nacion sean despojados de sus destinos, se pide la restitucion de ellos.
  5. Que tanto las propiedades del clero como de los particulares, deben gozar de todas las garantías.
  6. Que los individuos que presten esta vez sus servicios para levar á cabo este plan, se les recompensará oportunamente.
  7. Que no siendo la [voluntad de la] mayoria de los Estados el nombramiento que se trata de hacer en la persona del Sr. ministro Arista para presidente de la República mexicana, se desconoce, si tuviere efecto el mencionado nombramiento, en virtud de la escandalosa intriga que se hizo en este departamento para nombrarlo.
  8. Que los que se opongan á la prosecucion de este plan, serán castigados por el gefe de esta seccion”.


[Documento publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]